Cacao, la semilla del ser florido

 Desde muy pequeño, la atracción con esta medicina en su forma alterada e industrial de chocolate era inevitable. Recuerdo ser experto ladrón de ciertas marcas de chocolate en el kiosco que tenia mi familia cuando tenia 5 años. Despues de varios años, deje de consumir esa única forma de ingerir "cierta" cantidad de cacao.

 Fue hasta el 2011 que me tope al peruano Sacha Barrios, quien menciona a la semilla de cacao como alimento y medicina "espiritual". La pregunta era donde podía encontrar esa semilla sino voy a donde la cultivan? Pasó casi un año hasta que llegue a la semilla original a través de una marca que importaba cacao criollo "crudo", es decir sin tostar. Recuerdo que aquella primeras ingestas e incurciones se daba a través de lo que hoy seria una “microdosis” de cacao: unas 5 a 10 semillas de cacao criollo bastaban para poder percibir la sutileza del dignificador potencial “entactógeno”y "enteogeno". Estas palabras no suelen aplicarse como virtudes del cacao y se la utiliza generalmente para definir de una forma actualizada a los psicodélicos clásicos. Aun así, más allá que el cacao no produzca visiones como las que podemos experimentar con otras medicinas, percibo que es algo a repensar porque hay algo en esta semilla que puede despertar un tipo de “sentimiento divino e interior”. Ya su nombre científico nos deja libres a interpretar: “Theobroma cacao”, alimento de los dioses. A mi me gusta decirle “Entheobroma cacao”, alimento para el Dios o Diosa interior.

Ese mismo 2012, viaje a Mexico, el país con mayor historia y folclore del cacao. Alli fue todo el despertar y de forma sincrónica fueron llegando a mi, distintas elaboraciónes como chocolates artesanales desde la semilla, hasta mi manera propia y rustica de preparar la pasta para la bebida de cacao. Personas aliadas del cacao aparecieron también para inspirar.

Recuerdo también el día que encontré un lugar que producían pasta de cacao en el acto desde la semilla tostada y dije: aha!!! Es esta la forma perfecta de consumir el cacao. Alli comenzaron las dosis heroicas y el “stackeo” con medicinas adaptogenas de todo tipo como raíces y hongos.

De repente el cacao reaparece en escena con esta nueva presentación que permite ser utilizado de forma práctica en bebida y se convierte en un vehículo para potenciar (según la dosis e intencion) distintas practicas internas o simplemente para generar un tipo de “coherencia cardiaca” o "cardioplasticidad" que nos permite estar mas presentes en el día a día.

En los acompañamientos que realizo, suelo recomendar esta medicina en sus distintas presentaciones como aliada en procesos de duelo y depresión. También para muchas personas, resulta una alternativa al mate o al café, las cuales pueden ser muy estimulantes del sistema nervioso por su exceso de cafeína.

Alexander Von Humboldt, dijo que la semilla era un fenómeno, aún no sabiendo empíricamente la profunda actividad farmacológica de la planta. Este noble potencial enteógeno es un combo de compuestos en los cuales se destacan la teobromina, feniletilamina, anandamina y no puedo dejar de nombres los polifenoles, así como minerales como el Magnesio y el cobre.

Quiero agradecer profundamente a tod@s aquellos que me acercaron a esta medicina, en especial a mi compañera y maestra chocolatera @mari_amorvegetal quien hoy se dedica activamente a impartir conocimiento y acercar esta medicina en sus propuestas de círculos y ceremonias. Con ella el cacao me sigue sorprendiendo!


Comments

Popular posts from this blog

Algunas consideraciones sobre la Medicina Amanita Muscaria vs hongos psilocibios

Micetismo cerebral, misticismo espiritual y la disolución del ego