Entactogenesis, inmunoestimulacion y microdosis

 

¿Cuando comienza lo que conocemos como enfermedad? ¿Enfermamos, cuando dejamos de  ser “inmunes”? Comencemos desglosando la palabra inmunidad desde su origen etimológico. El término “immunis”, integrada por “im” prefijo que denota negación, y “munus” = servicio. Hasta el siglo XIX el término inmunidad se aplicaba solamente a quien estaba exento de prestar un servicio, carga o condena. Fue Pasteur quien acuño otra acepción de la palabra inmunidad, de donde “in” tiene el significado de dirigirse hacia el interior y “munera” significa reforzado, aludiendo a la resistencia que presenta el organismo frente a los agentes patógenos.

Solo hasta unas horas antes de morir, Pasteur reconoció que se había equivocado y que el virus no es nada, sino que el mismísimo terreno es todo. Aun siendo dicha esta aseveración, ya existía en miras una creciente industria farmacéutica, que obviamente hizo oídos sordos al difunto químico.

 A diferencia de la medicina alópata, la medicina Naturópata nos hace tomar conciencia de la importancia de gozar de un estilo de vida saludable que promueva una mejora en la calidad de microbiota intestinal, la cual representa la primera barrera inmunológica. Tambien propone la integracion de elementos sutiles como el reconocer el mensaje de la enfermedad como la oportunidad de nombrar o visibilizar algo que nos aqueja psiquicamente en nuestras vidas.

Nuevos estudios basados en la neurociencia, comprueban la profunda relación entre el sistema nervioso central y el sistema nervioso entérico, este último también conocido como “segundo cerebro”.

 La serotonina, la cual es responsable de favorecer la relajacion, la calma y la serenidad, se produce en casi un 80% en la SNE. Se ha descubierto que cierta microbiota y bacterias intestinales producen señales psicotrópicas benéficas que estimulan dicho neurotransmisor. Las células cerebrales de la glándula pineal utilizan la serotonina para elaborar melatonina, un potente antioxidante que divide nuestra actividad en función del día y la noche. Es gracias a la melatonina que favorecemos el sueño REM, el cual es responsable de los sueños “lucidos”. Dicho sueño es de gran ayuda restaurativa a nivel físico y psíquico, ya que nos permite una mayor conexión con nuestro mundo interno. Es también la glándula pineal la encargada de producir el misterioso DMT. Dicha molécula se encuentra en ciertas plantas que son combinadas con otras para producir estados ampliados de consciencia. La psilocibina es una forma fosforilada de DMT.

Estas bacterias “psicobióticas” podrían ser utilizados en un futuro cercano para tratar trastornos psíquicos de todo tipo, como ansiedad, depresión y estrés. Estas bacterias son capaces de producir y suministrar sustancias neuroactivas tales como el ácido gamma-aminobutírico (GABA) que actúa sobre el eje cerebro-intestino.

También por ello, seria recomendable incluir ciertos alimentos fisiológicos y funcionales que beneficien la flora intestinal: fermentos de todo tipo, pasta de cacao, germinados, frutas/verduras de estación y la alcalina y la emoliente clorofila. También los hongos funcionales y adaptogenos como el reishi, melena de león y el maitake-con sus infinitas virtudes inmunoestimulantes y neuromoduladoras- son también excelentes aliados con los cuales creamos un tipo de simbiosis armonizante para todos los cuerpos. Algunos suplementos como el treonato de Magnesio asi como otros minerales como el azufre orgánico pueden ser también grandes aliados en nuestra salud.

Hemos de promover una agricultura que respete la importancia de los suelos vivos, en los cuales proliferen bacterias y microorganismos que poseen una relación simbiótica con nuestras propias bacterias. Existen estudios que demuestran la síntesis de la elusiva B12 en nuestros intestinos por medio del Streptomyces Griseus, un componente habitual en nuestra flora intestinal.

 Respecto a las microdosis del P.cubensis, es importante sugerir un tipo de guía y acompañamiento que nos asista con una mirada holística, que integre diferentes herramientas para favorecer la Cura Interior.

La microdosis es una herramienta que puede favorecer la “entactogenesis”, es decir, nos permite “tocar lo interno” o “tocarnos por dentro”. Dicho contacto con la interno, favorece una mejor relación vincular con nuestros cuerpos y con las necesidades del entorno.

Podemos afirmar que la calidad de nuestra flora intestinal determina en gran medida la calidad “psíquica” de nuestro Ser. Cuando nos referimos a lo “psíquico”, mencionamos aquí al estado o clima emocional y mental. También conocidos como cuerpos sutiles, estos elementos, no solo necesitan de un tipo de alimento que nos de “Inmunidad”, sino también de un tipo de auto-cuidado y atencion, sobre todo si fuimos educados por el viejo paradigma judeo-cristiano-cartesiano con su modelo patriarcal basado en experiencias de miedo, dolor y culpa.  

Perdemos la estabilidad si estamos sobreindentificados con nuestros cuerpos psiquicos. “De nuestra realidad psíquica, dependerá nuestra realidad física”. Si nos hacemos “inmunes” o nos “descentralizamos” de ciertas estructuras de pensamiento dominantes, las enfermedades dejarían de tener el peso y connotación negativa como algo con lo que tendríamos que “luchar”. Este tipo de enseñanza o “desaprendizaje” requiere de apertura hacia niveles por encima de nuestra mente.

 También llamado nivel supramental, este lugar representa el verdadero Oasis, morada de nuestro niño Interior o Consciencia. Desde allí proviene ese “darse cuenta” o mejor aun ese “recordar”. Este ultimo termino, “volver a pasar por el corazón”, es decir, volver a ese AMOR que nos ayude a transformar toda experiencia dolorosa en medicina.

¿Cómo nos hacemos inmunes entonces? Empecemos con una atención mas plena y atenta a nuestras necesidades y las necesidades de los seres que nos rodean. Seamos como niños y recordemos que el juego es una poderosa herramienta para la neurogénesis.

También preguntándonos sinceramente: ¿estoy viviendo mi verdadera vida? ¿he venido para estar todo el tiempo preso de problemas? ¿comenzara la cura del mundo por mi mism@? ¿acaso enfermare sino tomo decisiones que me ayuden en avanzar en la vida?

Federico Conde. Naturopata integrativo.



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