El perihelio del micelio, coprofilia y la integración del "tesorete"
“En la caca de los rumiantes crece una medicina que ayuda a reducir la rumiacion mental de los seres humanos.”
“Si un hongo puede crecer en la mierda, tambien tu puedes”
Nos encontramos en un momento de potente expansión del reino fungi en todas su posibilidades: gastronomicas, medicinales y enteogenas. Quizás el psilocibe cubensis este siendo el hongo enteogeno más ampliamente cosechado y cultivado por los seres humanos en distintas partes del planeta. Durante y después de la pandemia, muchos otros hongos y plantas adaptogenas se han vuelto recursos ampliamente utilizados por la medicina integrativa y preventiva. Incluso la amanita muscaria está siendo reconocida por sus propiedades nutritivas y medicinales para la salud mental.
Resulta extremadamente interesante la actitud cosmopolita de este hongo, así como su altar “sin dueño”. A diferencia de otras medicinas o incluso de otros hongos que quedan asociados a un lugar especifico, el psilocibe cubensis viajo junto al ganado desde Egipto hacia América con la “colonización” y se adaptó a los climas de casi todo el continente desde América del norte hasta la mitad del centro de Argentina. Fue en Cuba donde se registro por primera vez a principios de el siglo 20.
Incluso en México, no fue sino hasta mediados de los años 80 que los mismísimos mazatecos adoptaron al “ajeno” cubensis en sus veladas y ceremonias. Hasta ese momento solo utilizaban las variedades tradicionales como el “pajarillo” y “derrumbe”. Algo parecido sucedió con la amanita muscaria, un hongo micorrícico que viajo en las raíces de los árboles que trajeron los europeos para América.
Este perihelio o acercamiento de los hongos hacia occidente, precipito la germinación de las esporas de un nuevo ciclo planetario que hoy podemos nombrar como la era de Acuario o también como el despertar de la Noosfera, es decir la expresión de la mente planetaria como una unidad de inteligencia integrada e intercomunicada entre todos los seres que conforman todos los reinos.
No fue hasta 1959 que el reino fungi aparece en escena como un “reino aparte”, es decir hasta ese momento este reino, formaba parte del Reino Plantae. Esta visibilizacion e integración de esta nueva rama del árbol había comenzado a destacarse en 1957, cuando Valentina y Robert Wasson, dieron a luz dos reportes de sus encuentros épicos con los revolucionarios hongos de María Sabina. Tambien fue gracias a Albert Hoffman quien en los años 40 habia puesto sus ojos en revalorar el lugar que el claviceps purpurea tuvo en la parteria tradicional de Europa.
Si lográramos absorber el concepto multidimensional de “biomimetismo” en relación al mundo fungi, tomaríamos una actitud radicalmente diferente a la hora de potenciar una tecnología consciente que imite al micelio en sus distintas manifestaciones de organización simbiótica y funcional.
El perihelio del micelio revela que estamos orbitando muy cerca del sol de un nuevo paradigma que nos permitirá ver que lo que llamamos crisis de salud mental, es en realidad el producto de muchas alucinaciones colectivas a las cuales llamamos muerte, cultura, calendario gregoriano, capitalismo y patriarcado. En este momento, parece que dicho trance como de un mal viaje se tratase, está a punto de terminar.
Perdemos mucho el tiempo cuando discutimos quienes pueden dar o quienes pueden tomar estas medicinas.
También cuando discutimos como nombrarlas.
Siento que lo importante aquí es mencionar la necesidad de un tipo de información y educación para que no sea algo que puedan ofrecer solo personas tituladas con estudios en instituciones fragmentadas donde luego haya que pagar fortunas a tratamientos que solo asistan una minoría. Tampoco le veo sentido a que suceda algo parecido al cannabis donde haya “usuarios” con permisos certificados que aludan poseerlos por enfermedades físicas o desequilibrios mentales.
Que pasa con nuestro derecho a cultivar el bien-estar como medio de prevención y estilo de vida? ¿Por qué seguir perpetuando en estas medicinas en el modelo medico convencional paliativo y farmaceutico?
Necesitamos modelos en la reducción de daños y maximización de beneficios como un tipo educación para trascender el paradigma mecanicista y cartesiano en el cual estamos inmersos.
Obviamente que el perihelio del micelio trae una enorme lluvia de oportunismo en un mix de chamanismo new age, chanterismo naif, apropiación cultural y especulación inescrupulosa.
Lamentablemente también eso será parte de este proceso de revindicar y redescubrir estas herramientas. Llevará tiempo encontrar un dialogo empático con el micelio, debido al afelio tan prolongado que nos separó del potencial curativo y transformador de este reino. Por ello también nos toparemos en el camino con una forma de relacionamiento distante y escéptica en cuanto al relacionamiento científico y al modelo hegemónico de la medicina.
El medio donde crece naturalmente el hongo es la bosta de animales rumiantes. En ese sustrato, podemos encontrar bacterias benéficas de todo tipo que participan en la alquimia simbiótica que harán nacer el micelio. Respaldo una teoría que los hongos coprófilos poseen grandes cantidades de B12 en su estípite, debido a la asociación mutualista con las bacterias del estiércol.
Si bien hoy podemos cultivar raras y extravagantes cepas en la comodidad de nuestras cocinas, para mí no hay nada mejor que el hongo que crece de manera espontánea en los campos donde pasta el ganado bovino y equino. Siento que la información, así como el perfil nutricional que brinda el micelio del campo. difiere ampliamente a los hongos que podemos cultivar en medios esterilizados y pulcros. Tambien podemos cultivar hongos psilocibe de manera "outdoor".
Aprender a vincularse con estas medicinas, implica conocer la esencia de su origen, saber de dónde vienen y lo que ocultamente pueden representar para nuestra psiquis. Muchas personas al saber que estos hongos son “coprófilos” o "escatofilos", es decir amantes de la bosta, se alarman como si eso fuese algo desagradable o incluso algo que haya que temer. Quizás exista este tipo de micofobia porque existe primero un tipo de coprofobia. ¿O será que quizás le tenemos miedo a nuestra propia mierda-sombra y que estos hongos nos presentan un gran desafío a la hora de su integración?
¿hay transformación sin bosta? ¿Acaso la vieja y amada bosta, puede ser abono para lo nuevo?
¿Y si resignificamos el verbo descomponer? Es evidente que nuestros sistemas e instituciones están en ruinas y en inminente descomposición. ¿Acaso no es allí donde aparece el reino fungi para dar su asistencia como elemento de interfaz entre lo viejo y lo nuevo? ¿Acaso no es allí donde nace la posibilidad de un nuevo verbo que recomponga y cure la herida de la civilización occidental?
Juguemos con la integracion del “tesorete”, es decir de aquella forma o manera de ser que nos causa seguridad, pero infelicidad a la vez. Cuando vemos esa identidad que representa el “sorete”, desde un estado ampliado de consciencia, nos damos cuenta de que está obsoleto. Puede suceder que cuando regresamos al estado “normal” no queramos cambiarlo porque la pregunta seria ¿Que soy yo sin esto? Entonces sucede que, ante la posibilidad de cambio, convertimos al sorete en un tesoro y así obtenemos el “tesorete”. El apego a nuestra mierda anula nuestra capacidad de transformarnos. Tan solo son dragones esperando a convertirse en princesas diría Rilke.
El perihelio del micelio acontece en un momento bisagra de humanidad. No hace mucho que navegamos una gran noche oscura en la historia a la cual llamamos pandemia. Ese momento de “mierda” para la humanidad represento el sustrato donde el reino fungi comenzo su labor de redención descomponedora del ocaso de una cultura en ruinas. Este reino se presenta con la posibilidad de ayudar a compostar lo que queda de nuestro miserable bagaje asociado al individualismo y poder así, recuperar lo poco que nos queda de COMPOST-URA.
Oracion del Cubensis
"Agradezco la mierda que habita en mi, porque con ella aprendo lo que significa re-ciclarme.
Agradezco la mierda que todavia no veo porque con ella aprendo el secreto de los alquimistas.
Agradezco todo aquello que veo como un caos porque aquello representa la promesa del despertar y el nacimiento de la mas infinita belleza.
Si, desde la mierda podemos crecer...como un dorado y galactico hongo asi como un magnifico y colorido loto.
He aqui la medicina "coprofila" que te enseña a cuidar tu medio ambiente y regenerar el suelo de tu ser, convirtiendo con amor lo viejo en abono para lo nuevo.
Preguntate: ¿que esta siendo una mierda en mi vida? por ahi puedes encontrar pistas para lo que necesites intencionar.

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